Thursday, May 31, 2007

Castells

Castells, Manuel (1999), El cuarto mundo: capitalismo informacional, pobreza y exclusión social, En: La era de la información, Economía, Sociedad y Cultura, Vol. III

El autor declara que las nuevas condiciones tecnológicas y organizativas de la era de la información son cruciales para entender la ganancia capitalista. El conocimiento a través de avances tecnológicos han determinado en buena medida la capacidad productiva de la sociedad y los niveles de vida, así como las formas sociales de la organización económica. El surgimiento de un nuevo paradigma tecnológico, organizado en torno a nuevas tecnologías de la información más potentes y flexibles, hace posible que la misma información se convierta en el producto del proceso de producción.
En todo el mundo, las estadísticas de salud, educación e ingresos muestran, como media, una mejoría considerable sobre los parámetros históricos. Durante los últimos diez años de la población en general, solo la antigua Unión Europea y África subsahariana, han experimentado un descenso en las condiciones de vida.
El autor declara que la individualización del trabajo, sobreexplotación de los trabajadores, exclusión social e integración perversa, son características de cuatro procesos de relaciones de producción: (1) desigualdad, en términos de apropiación desigual de la riqueza (renta y activos); (2) polarización, refiriéndose a un proceso de desigualdad que aparece cuando tanto el vértice como la base de la escala de distribución de renta o de riqueza crecen más deprisa que el centro; (3) pobreza, haciendo hincapié al nivel de recursos por debajo del cual no es posible alcanzar el nivel de vida considerado en la norma mínima en una sociedad y en una época determinada y, (4) miseria, para referirse a “pobreza extrema” (privación).
En el capítulo 2 del volumen II escrito por este mismo autor, declara que las nuevas tecnologías de la información, al transformar los procesos del procesamiento de la información, actúan en todos los dominios de la actividad humana y hacen posible establecer conexiones infinitas entre diferentes dominios, así como entre los elementos y agentes de tales actividades.
El autor menciona que existe una disparidad considerable en la evolución de la desigualdad dentro de un país en diferentes regiones del mundo. En las dos últimas décadas, la desigualdad de la renta ha aumentado tanto en países desarrollados como subdesarrollados (Figura 1). El Reino Unido es el país en el que la desigualdad aumentó con mayor rapidez, como también Suecia y Dinamarca.

Figura 1. Evolución de la desigualdad de la renta después de 1979 en los países de la OCDE


Si la evolución de las desigualdades en el interior de los países varía, lo que parece ser un fenómeno global es el aumento de la pobreza y sobre todo de la pobreza extrema. La aceleración del desarrollo desigual y inclusión simultáneas de los pueblos en el proceso de crecimiento, el autor lo considera un rasgo del capitalismo informacional que se traduce en polarización y en la extensión de la miseria a un número creciente de personas.

Comentario personal:

Los informes gubernamentales manifiestan que están o van en camino hacia el desarrollo; sin embargo, en la realidad es todo lo contrario, la sociedad está en pobreza y algunos países en extrema pobreza. Entre los parámetros más significativos se encuentra la salud, educación y hambre, que son las áreas donde más sufre la sociedad.
Por otro lado, actualmente, la información que se genera en todos los campos de estudio está al alcance de la mayoría del público gracias al avance de la tecnología: internet. Por otra parte, todos los insumos de un sistema de producción giran en torno a sistemas de redes, donde cada elemento está relacionado con otro y el elemento más insignificativo es relevante. El cualquier país, nación, estado, región, municipio, comunidad y familia es imprescindible el estudio (conocimiento) y el acceso a información, tal como lo establece Castells son elementos cruciales para ir hacia un proceso de desarrollo económico. Algo que parece preocupante y deseo enfatizar y abordar como proyecto de investigación se refiere a la manipulación de la naturaleza para beneficio de la humanidad a través de la tecnología, principalmente aquellos campesinos que cuentan con capital económico y tienen una visión comercial. La naturaleza como un sistema se compone de diferentes elementos cruciales, y al manipular el hombre algunos de esos elementos, se origina un desequilibrio que se manifiesta en efectos negativos para los seres vivos.

Davis, Mike

Davis, Mike, (2006), Un mundo de ciudades perdidas, Este país tendencias y opiniones, No. 158, Mayo 2004

El autor argumenta que las ciudades del mundo van en aumento, lo cual menciona que la tendencia de población para el año 2050 será de 10 mil millones. En esta tendencia, surgirán megaciudades con poblaciones de más de 8 millones, e incluso hiperciudades con más de 20 millones de habitantes.
Estas nuevas metrópolis, independientemente de su crecimiento, están realmente descendiendo en su participación en la población urbana. En contraste, son las pequeñas ciudades o los pueblos recientemente convertidos en ciudad, los que han absorbido la mayoría de la fuerza de trabajo rural.
Guldin citado por el Davis declara que la urbanización debe concebirse como una transformación conjunta y una interacción intensificada entre cualquiera de los puntos del continuo urbano. En este sentido, los pueblos se vuelven ciudades de mercado y los municipios y pequeñas ciudades se hacen ciudades más grandes.
El autor menciona que un paisaje híbrido (resultado en China y en la mayor parte del sur de Asia), es una forma que no es rural ni urbana sino una mezcla de ambas cosas, donde una densa red de transacciones ata a los grandes corazones urbanos con las regiones que los rodean.
La urbanización en cualquier parte no ha estado, finalmente aparejada a la industrialización, mucho menos al desarrollo en sí mismo. La urbanización sin crecimiento, es más evidente la herencia de una coyuntura política global, debido a organismos internaciones (FMI), y no a la tecnología.
Las fuerzas globales (mecanización, importación de alimentos, guerras, sequía, consolidación de pequeñas compañías y competencia en el negocio) presionan a la gente.
La provisión de infraestructura va muy atrás de la urbanización, y las áreas urbanas periféricas de las ciudades perdidas no tienen recursos formales o provisión sanitaria o de cualquier cosa.
Slums citado por el autor, argumenta que la principal causa de aumento de la pobreza y de la desigualdad durante las décadas de 80 y 90 fue un retroceso del Estado (hacían a un lado las medidas).
La desindustrialización y la destrucción del sector masculino de empleos impulsó a las mujeres a improvisar nuevas formas de subsistencia como trabajadoras de tiempo parcial, vendedoras de licor, vendedoras ambulantes, limpiadoras, lavanderas, traperas y prostitutas.

Comentario personal:

La población cada año va en aumento y quién sabe el futuro de esta tendencia en aumento de población, lo que considero que cada año los recursos naturales: agua se están escaseando. Las áreas donde se tenía destinada para montañas, actualmente se está haciendo uso de esa superficie ya sea para construcción de casas o para explotación agropecuaria; de seguir con esta dinámica, ¿cuál sería el futuro de la humanidad?.
Es cierto que en las ciudades existen mayores posibilidades de empleos, mayores alternativas de superación, entre otras ventajas, pero también es cierto que existe desventajas lo cual al ponerlos en una balanza son mayores las desventajas que las ventajas. Las actividades agropecuarias son demandantes de mucha fuerza de trabajo, lo cual actualmente existen menos individuos que desean dedicar su vida a las actividades del campo y todos tienen el sueño de vivir y trabajar en las grandes ciudades, que según ellos estarían mucho mejor que estar en el campo. Las cadenas productivas son ejemplos que requieren contacto tanto en área rural como en lo urbano, son interacciones que mediante la operacionalidad de redes sociales, permite poner un determinado producto en distintos puntos geográficos del mundo.