Wednesday, May 09, 2007

Wallerstein

Argumentos de lectura de la segunda sesión
por Rosey Obet Ruiz González
05 de mayo, 2007

Wallerstein, I. 1998, El invento de las realidades del tiempoespacio: hacia una comprensión de nuestros sistemas históricos, En: Impensar las ciencias sociales, México, Siglo XXI, pág, 149-163


El autor argumenta que la dicotomía de tiempo y espacio son cosas evidentes, la cual a través de la educación de manera ortodoxa en diferentes grados de enseñanza, dicha dicotomía adquiere conocimiento de la misma manera que la familia, la estructura social, los dioses, el lenguaje, el comportamiento y su cuerpo.
Wallerstein, declara que a medida que el ser humano crece en un mundo moderno, la educación a la cual se somete la humanidad constantemente, evoluciona. La forma rígida de enseñanza (ortodoxia) se extiende de manera que nos presentan la idea de que nuestro conocimiento, nuestras verdades, en realidad son creaciones sociales. Una manera, entre otras alternativas de percibir el mundo. De esta manera, las instituciones educativas consideran que sus técnicas de enseñanza es la correcta, pero pocas personas se dan cuenta que la forma que aprendieron no es la única.
El autor señala, que en la educación superior posterior se inclina a discutir cómo se supone que debe reaccionar y conducir en lo que se denomina “multiculturalidad”. Se sabe que hay muchos dioses, muchas sociedades, muchas costumbres y valores familiares, muchos lenguajes, muchos comportamiento social, entre otras heterogeneidades, en este y otros discursos parece relacionarse con el tiempo y el espacio. Así, el autor menciona que para la mayoría de la humanidad el tiempo y el espacio simplemente están ahí, duraderos, objetivos, externos e inmutables, de manera que ilustra al tiempo con la marea, los cuáles no esperan a nadie.
. Braudel en 1958 citado por este autor, distinguió tres categorías de tiempo social, las cuáles definió conforme a la longitud del lapso de tiempo y al objeto de medición. De esta manera, en términos de la longitud del lapso lo clasificó en: (1) tiempo de corto plazo (episódico y geopolítico) se refiere a la historia de los acontecimientos; (2) tiempo de mediano plazo (coyuntural-ideológico) toma énfasis en la fase inicial y final de un proceso cíclico que se es ideal pensar en “historia cíclica”; (3) tiempo de largo plazo (estructural), es lo que se hace que se denomina “historia estructural”, pero surge la confusión de considerar las estructuras como antinomias de lo “histórico”, lo cual surge otro tiempo, (4) plazo demasiado largo (eterno) el cual se existe se refiere al tiempo de los sabios.
Wallerstein menciona que para los historiadores y los ideógrafos, el tiempo contiene una serie de acontecimientos que ocurren en fechas específicas (esencia de acontecimientos políticos). El tiempo sólo está ahí en el calendario señalando acontecimientos; al poner fecha a los acontecimientos nos proporciona una cronología y por lo tanto una narración, un relato, una historia que es única y explicable sólo en sus propios términos. Los hechos están ahí esperando a ser descubiertos por personas que buscan información primaria. Braudel considera que en los acontecimientos deben considerarse lo siguiente: (1) algunos acontecimientos se registran en ese momento y otros no y (2) el registro de acontecimientos más notables en lugar de los menos notables; bajo esta naturaleza Braudel llegó a pensar que los “acontecimientos son polvos”.
Ahora, Braudel nos proporciona un análisis mediante dos tipos de tiempo más reales: (1) las estructuras duraderas, que son las que determinan en el largo plazo el comportamiento colectivo: patrones civilizacionales y métodos de producción, y (2) los ritmos cíclicos del funcionamiento de esas estructuras: expansiones y contracciones de la economía.
El autor declara que la realidad histórica es la serie de estructuras que son duraderas pero no eternas (sistemas históricos), que funcionan en patrones (ritmos cíclicos) en un lento proceso continuo de transformación (tendencias).
Los tiempos de Braudel: episódico, coyuntural, estructural y de sabios cada uno de ellos tiene un espacio: de manera que el autor declara que el tiempo y el espacio no son dos categorías separadas, sino una sola (TiempoEspacio).
La palabra centro-periferia se refiere a las concentraciones espaciales de las actividades económicas que se encuentran en la economía-mundo capitalista. El centro y la periferia no son la totalidad de los conceptos posibles, está también los conceptos de semiperiferia (ubicación continua en el espacio estructural), arena externa (espacial vinculado al proceso de incorporación de zonas en la economía-mundo capitalista).
Wallerstein considera un último TiempoEspacio el cual es el tiempo de los teólogos, el “tiempo correcto” en oposición al “tiempo formal”; las palabras como “crisis” y “transición” son manifestaciones de este tiempo. Este tiempo puede comprenderse en el siguiente: “cuando se divisa su defunción, el sistema está en crisis y, por lo tanto debe estar en transición hacia algo más” (página 161). El autor declara que el tiempo teológico es de elección humana (libre albedrío posible) para bien o para mal. El autor elude que las acciones de los seres humanos es el resultado del buen funcionamiento de un sistema social en curso.

Comentario personal:

El espacio y el tiempo son elementos importantes que rigen a cada elemento del sistema-mundo. En los procesos de enseñanza estos conceptos son abordados de manera común como otros conceptos cualesquiera que son determinantes en el sistema-mundo. estamos inmersos en la globalización lo cual nos conlleva que cualquier sistema no es estático ni tampoco cerrado, sino dinámico y abierto a los nuevos procesos que se van originando en el transcurso del tiempo. Las personas declaran que el tiempo actual que estamos viviendo ya no es el mismo, pero me cuestiono y considero que el tiempo es el mismo con la diferencia que lo que ha cambiado son las estructuras que rigen al sistema-mundo.

Castells: Capítulo 7

Argumentos de lectura de la primera sesión
por Rosey Obet Ruiz González
07 de mayo, 2007

Castells, Manuel, 1999, La era de la información, Economía, sociedad y cultura, Vol. I, La sociedad red, Capítulo 7


El autor señala que la transformación del tiempo bajo el paradigma de la tecnología de la información moldeado por las prácticas sociales, es uno de los cimientos de la nueva sociedad en la que hemos entrado, conectado de forma inextricable con el surgimiento del espacio de los flujos.
Castells argumenta que las sociedades contemporáneas siguen dominadas por la noción del tiempo de reloj, el cual es crucial para la construcción del capitalismo industrial. La modernidad puede concebirse en términos materiales, como el dominio del tiempo de reloj sobre el espacio y la sociedad. Las nuevas tecnologías de la información, incorporadas en la nueva sociedad red, facilitan decisivamente la liberación del capital del tiempo y la huida de la cultura del reloj.
En la economía informacional, esta comprensión temporal no se basa primordialmente en extraer más tiempo del trabajo o más trabajo del tiempo bajo el imperativo del reloj; en su lugar, se requiere trabajo cualificado que gestione su tiempo de un modo flexible, a veces añadiendo más tiempo laboral y otras veces ajustándose a horarios flexibles, en algunos casos reduciendo las horas laborales y de este modo, el sueldo. Esta nueva gestión del trabajo orientada al tiempo podría denominarse “trabajo justo a tiempo”.
El autor considera que el trabajo es, y lo será en el futuro previsible, el núcleo de la vida de la gente. En las sociedades modernas, el tiempo laboral pagado estructura el tiempo social. El número de horas laborales y su distribución en el ciclo vital y en los ciclos anual, mensual y semanal de las vidas de la gente son un rasgo central del modo en que sienten, disfrutan y sufren. Ahora bien, Castells argumenta que todos los seres vivientes, son relojes biológicos. Los ritmos biológicos son esenciales en la vida humana. Junto con la transformación de la familia y la creciente diversificación de los estilos de vida, se observa una modificación sustancial del tiempo y las formas de la maternidad y paternidad en el ciclo vital, donde la nueva regla es, cada vez más que existen pocas reglas. Además, las nuevas tecnologías reproductivas y los nuevos modelos culturales hacen posible disociar en buena medida la edad y la condición biológica de la reproducción y la paternidad.
Castells argumenta que en la sociedad y en la vida, el tiempo se mide por la muerte. La muerte es y ha sido el tema central de las culturas a lo largo de la historia, bien revelada como voluntad de Dios o desafiada como el supremo reto humano. La muerte, la guerra y el tiempo son asociados históricos seculares. La cultura de la virtualidad real asociada con un sistema multimedia integrado electrónicamente, contribuye a la transformación del tiempo en nuestra sociedad de dos formas diferentes: simultaneidad y atemporalidad. En la cultura, el tiempo se comprime y en última instancia se niega, como una réplica primitiva de la rotación rápida de la producción, el consumo, la ideología y las políticas en las que se basa nuestra sociedad, una velocidad que sólo han podido hacer posible las nuevas tecnologías de la comunicación.

Comentario personal:

La tecnología juega un papel crucial en la determinación del tiempo, este papel considero que presenta ventajas como por ejemplo: las operaciones bancarias operadas por internet, los cajeros automáticos para retirar dinero, las máquinas para expedir actas de nacimiento, trámites fiscales por internet, la comunicación vía teléfono e internet de un punto geográfico distante a otro sin necesidad de ir personalmente, las actividades laborables a domicilio, entre otros; pero también presenta desventajas entre ellas se menciona a la planeación de crímenes que por medio de celulares, ocasionan que no sean aprendidos por las autoridades correspondientes. Al hacer un comparativo del ciudad y el campo –centro y periferia-, resulta que el tiempo en el centro es transformado y acomodado por la tecnología y a la vez se siente que este pasa mucho más rápido; en cambio, en el campo, el tiempo se siente mucho más largo y no se ve afectado muchas veces por el sol, la luna, fenómenos naturales, el cual poco resulta afectado por la tecnología.
Es cierto que con la modernidad se consume menos tiempo en las actividades económicas, tal es el caso que en el campo agrícola lo que antes por medio del empleo de personal humano para sembrar una hectárea de maíz se llevaba días, ahora con un tractor y una sembradora es cuestión de un o días, y muchos otros ejemplos verídicos que percibimos frecuentemente en muchos sistemas de producción: maíz, café, frijol. Ahora en muchas empresas aún continúan con el sistema de chequeo de tarjetas de entrada y salida, pero con los avances tecnológicos muchas actividades son realizadas en menor tiempo y esto en muchos casos se presta para desempeñar cosas que no le incumben a la empresa y al trabajador y también considero la pérdida de la creatividad del personal humano el cual es sometido a un sin fin de instrumentos mecánicos y electrónicos que tiene que manejar adecuadamente.
Considero que hasta en las funciones fisiológicas de nuestro organismo humano es afectado por la modernidad, por mencionar en los alimentos enlatados que muchos humanos consumen ocasiona una distorsión en las necesidades fisiológicas, otra cuestión son los servicios atractivos que ofrece la modernidad a la humanidad como por ejemplo, el internet, el cine y la televisión en los niños y los jóvenes que ocasiona distorsión en su forma de pensar y actuar como también distorsión en la hora de dormirse y de levantarse.

Castells: Capítulo 6

Argumentos de lectura de la primera sesión
por Rosey Obet Ruiz González
07 de mayo, 2007

Castells, Manuel, 1999, La era de la información, Economía, sociedad y cultura, Vol. I, La sociedad red, Capítulo 6

El autor declara que el espacio y tiempo son las dimensiones materiales fundamentales de la vida humana. Menciona que puesto que el espacio y tiempo están entrelazados en la naturaleza y la sociedad. El autor propone la hipótesis de que el espacio organiza al tiempo en la sociedad red.
Tanto el espacio como el tiempo han sido transformados bajo el efecto combinado del paradigma de la tecnología de la información y de las formas y procesos sociales inducidos por el proceso actual de cambio histórico.
Los servicios avanzados, incluidos finanzas, seguros, inmobiliaria, consultaría, servicios legales, publicidad, diseño, mercadotecnia, relaciones públicas, seguridad, reunión de información y gestión de los sistemas de información, pero también la innovación científica, se encuentran en el centro de todos los procesos económicos, ya sea en la fabricación, agricultura, energía o servicios de diferentes clases.
Castells considera que a medida que la economía global se expande e incorpora nuevos mercados, también organiza la producción de los servicios avanzados requeridos para gestionar las nuevas unidades que se unen al sistema y las condiciones de sus conexiones, siempre cambiantes.
La globalización estimula la regionalización, de modo que la creciente internacionalización de las actividades económicas por toda Europa ha hecho a las regiones más dependientes del contexto internacional. En consecuencia, bajo el impulso de sus gobiernos y elites empresariales, se han estructurado para competir en la economía global y han establecido redes de cooperación entre las instituciones regionales y las empresas basadas en la región. Por lo tanto, las regiones y localidades no desaparecen, sino que quedan integradas en redes internacionales que conectan sus sectores más dinámicos.
La fabricación de alta tecnología presenta una composición ocupacional muy diferente de la fabricación tradicional: se organiza en una estructura bipolar en torno a dos grupos predominantes de tamaño más o menos similar: de un lado, una mano de obra altamente cualificada, basada en la ciencia y la tecnología; del otro, una masa de obreros no cualificados que participan en el montaje rutinario y las operaciones secundarias. Aunque la automatización ha permitido cada vez más a las compañías eliminar los niveles más bajos de trabajadores, el aumento asombroso del volumen de producción sigue haciendo que se emplee.
Lo que define la especificidad de un medio de innovación es su capacidad para generar sinergia, esto es, el valor añadido que no resulta del efecto acumulativo de los elementos presentes en él, sino de su interacción. Los medios de innovación son fuentes fundamentales para la innovación y la generación de valor añadido en el proceso de producción industrial en la era de la información.
El desarrollo de la comunicación electrónica y los sistemas de comunicación permiten la disociación creciente de la proximidad espacial y la realización de las funciones de la vida cotidiana: trabajo, compras, entretenimiento, salud, educación, servicios públicos, gobierno y demás. El autor comenta acerca de la desaparición de la ciudad, o al menos de las ciudades como las hemos conocido hasta ahora, una vez que han quedado desprovistas de su necesidad funcional. La asunción más habitual acerca del impacto de la tecnología de la información sobre las ciudades es el aumento espectacular del trabajo a distancia.
La telecompra también es lenta en cumplir lo prometido, aunque va en aumento en la mayoría de los países, está sustituyendo sobre todo a los tradicionales pedidos por catálogo postal, más que a la presencia real en centros y calles comerciales. La telebanca se está extendiendo de prisa, sobre todo bajo el impulso de los bancos interesados en eliminar sucursales y reemplazarlas con servicios al consumidor en línea y cajeros automáticos.
La interacción de la nueva tecnología de la información y los procesos actuales de cambio social tiene un impacto sustancial sobre las ciudades y el espacio. La importancia de la interactividad entre los lugares rompe los patrones espaciales de conducta en una red fluida de intercambios que subrayan el surgimiento de una nueva clase de espacio, el espacio de los flujos.
El rasgo distintivo de estar conectada globalmente y desconectada localmente, tanto física como socialmente, el que hace de las megaciudades una nueva forma urbana. Una forma que se caracteriza por los vínculos funcionales que establece a lo largo de un vasto territorio, si bien con una buena medida de discontinuidad en los patrones del uso del suelo.
El espacio es la expresión de la sociedad. En teoría social, no puede definirse el espacio sin hacer referencia a las prácticas sociales, de esta manera el espacio es un producto material en relación con otros productos materiales, incluida la gente que participan en las relaciones sociales determinadas y que asignan al espacio una forma, una función y un significado social.

Comentario personal:

Estoy de acuerdo con el autor que el espacio organiza al tiempo, viéndolo bajo una perspectiva matemática se podría decir que el espacio representa el eje “X” y el tiempo el eje “Y”, el tiempo está en función del espacio.
El punto de vista del autor acerca que una innovación produce sinergia en el sentido de interacción, no estoy muy de acuerdo, ya que produce sinergia pero en un sentido vertical en donde únicamente pueden participar aquellos elementos que se encuentren a su nivel y no otros inferiores.
La generación de una red globalmente y no tanto localmente, es un fenómeno que asechan a muchas ciudades, de modo que se dedica mayor tiempo a las actividades concernientes de forma global y se descuida las actividades locales. Esta situación puede originar el problema de modificación de la identidad de las personas locales por nuevas identidades de muchas otros puntos geográficos.
Las prácticas sociales que desempeña la humanidad en diversos puntos geográficos, define el espacio respectivo, tal es el caso que la comunidad de Chamula, no presenta el mismo espacio social que la comunidad de Villahidalgo municipio de Villaflores por mencionar, para empezar la comunidad de Chamula existe personas indígenas que realizan ciertas prácticas que son intrínsecas a ellos, los cuales en la comunidad de Villahidalgo no existe personas indígenas, sino personas mestizas que tienen otras prácticas sociales y muchas otras prácticas que los diferencia y se declara que son espacios diferentes.